Miriam se levanto de la cama. Era lo habitual las mañanas de
sábado. Cada vez que estuchaba las voces de Lucas y Gabriel a las ocho de la
mañana sabía que el día comenzaba, que había que ponerse en marcha y estudiar
toda la lección de Geografía. En breves tendría los exámenes. Exámenes en los
que se jugaría todo, se plantearía su futuro, llegaría a alcanzar su sueño.
Generalmente se ponía en marcha todos los sábados a las
nueve. Se duchaba, desayunaba y después sin ninguna distracción cerraba la
puerta de su cuarto para que nadie le interrumpiese. Pero ese día era diferente. El día anterior
había sufrido una ruptura. Una ruptura que ni en meses se le borraría.
Enterarte de que tu novio se ve a escondidas con tu mejor amiga es algo difícil
de superar, y es que a pesar de todo, Edu no tenía las cosas claras.
Si, Eduardo, “ Edu” como le llamaba ella. Con él había
vivido cosas increíbles, le había contado cosas que jamás conto a nadie, pero
ahora todo se iba al garete por un estúpido beso. Un beso a la luz de las
estrellas, parecía bonito, pero sin embargo para Miriam era algo doloroso.
Ese día no desayuno apenas nada, se tomo dos galletas con
leche y después continuó con Geografía. Le encantaba. Parecía mentira que en el
mundo pudiese haber tantas guerras, guerras que ni ella misma había imaginado.
Pero esta vez la guerra era diferente.
No habían matado a miles de soldados, ni habían desaparecido miles de
personas, ni habían atacado castillos en los que vivían reyes y reinas con
grandes privilegios. No. Esta vez habían matado sentimientos. Sentimientos que
el corazón de Miriam aún recordaba. “ Se
fuerte, Edu es un idiota” se intentaba decir a sí misma. Pero a pesar de ello,
los sentimientos aún seguían dentro de ella, caían en forma de lágrimas que se
derramaban por sus mejillas dejando los ojos irritados. “ ya está, el no se merece ni una sola lágrima
mas” . No, no la merecía. Cuando dejo de
llorar se frotó los ojos, fingió una
sonrisa y de nuevo se centro en la guerra que le esperaba. Ahora parecía
aburrida. Ya no tenía ni reyes ni princesas que estuviesen dentro de sus
historias, ni amantes que diesen todo por estar juntos a pesar de que las
determinadas circunstancias de esa época se lo impidiesen. Ya estaba todo
acabado. Volvió a llorar, paro. Volvió a
fingir una sonrisa. Su teléfono móvil empezó a sonar. Un scream and shout inundaba toda la
habitación.
-
¿ Sí?- Respondió Miriam al otro Lado de la
línea.
-
Deja que te lo explique por favor, yo no
quería….- Contesto una voz agitada.
-
Ya, tu no querías decirme nada, querías
cubrirle¿ No?
-
Déjame…
-
No, Alba,
no hay nada que explicar, lo has hecho y punto, yo solo espero que seas felíz
iniciando una relación con el novio de tu mejor amiga. No! Espera, que ahora es
el “ ex” ya que una falsa como tú lo besa a escondidas.
-
De verdad, yo no quería, me siento fatal..
-
No hay excusas que valgan Alba, lo has hecho y
ya esta..
-
Si, pero…
-
Adiós Alba
Y colgó. Ya no tenía nada que decir, no
quería hablar con ella. Le había traicionado. ¿ Las personas que se quieren se
hacen eso ?No! Le dolía, volvió a llorar, esta vez más intensamente. Ya nunca
volvería. Ya nunca viviría la magia de aquel momento en el que se enamoro por
primera vez de una persona. Y es que el amor no es ser feliz, sonreír, casarse,
y cuando llegase un momento declararse a la otra persona diciéndole que querías
compartir con ella toda tu vida y que jamás te separarías de ella como pensaba.
El amor a veces duele, pero no somos conscientes de ello.
Que bueno leerte de nuevo amiga, hacia un tiempo que estabas perdida.
ResponderEliminarHermoso relato, y como siempre escribes al amor. Me encantó.
Te dejo un abrazo.
Luis
Muchísimas gracias Luis.
EliminarYo también te echaba de menos por aquí.
Un beso
Me encanta!!! Tengo ganas de saber mas !!
ResponderEliminarDe verdad esta genial.
Muchos besos :3
Muchísimas Gracias Silvia :)
EliminarTranquila que mañana hay mas. Un beso
¡me encantó este primer capitulo!! seguiré leyendo!! además te sigooo!! =)
ResponderEliminarMuchas Gracias :)
Eliminarme encanta tener nuevas lectoras! Gracias por leerme.
Ahora mismo te sigo yo!